Tras la salida de Diana Mondino, el Gobierno argentino ha decidido iniciar una auditoría integral del personal de la Cancillería. Este anuncio forma parte de una serie de medidas destinadas a garantizar que la política exterior del país se alinee con los principios de libertad y defensa de los intereses nacionales.

La auditoría busca identificar a aquellos funcionarios que puedan estar impulsando agendas enemigas de la libertad, lo que sugiere que el Gobierno está preocupado por la posible infiltración de intereses contrarios a los objetivos del país en la Cancillería ¹. Este proceso de revisión permitirá evaluar la lealtad y el compromiso de los diplomáticos con la política exterior argentina.

La decisión del Gobierno de realizar esta auditoría ha generado expectativas sobre los posibles resultados y consecuencias. Se espera que la medida ayude a fortalecer la institucionalidad y la transparencia en la Cancillería, así como a mejorar la eficacia de la política exterior argentina.

La auditoría será un proceso exhaustivo que evaluará la trayectoria y el desempeño de los funcionarios de la Cancillería. Se analizarán sus antecedentes, su compromiso con los objetivos del país y su capacidad para representar los intereses argentinos en el escenario internacional. Esto permitirá al Gobierno tomar decisiones informadas sobre el futuro de la política exterior y la composición del equipo diplomático.